STYLING
Un cuarto que creció con él
Un cuarto más adulto, más ordenado y más él. Diseñado para descansar, jugar y vivir tranquilo
STYLING
Un cuarto que creció con él
Diseñamos un cuarto que refleja quién es hoy: con orden, estilo y espacio para todo lo que le gusta. Nicolás es un adulto joven que había crecido… pero su cuarto no. Seguía siendo el espacio de siempre: con muebles heredados, falta de almacenamiento y ese desorden que parece no tener solución.
Llegó a Serrana con una idea clara: quería un lugar que se sintiera más maduro, más moderno y mucho más cómodo. Un espacio para descansar después de un día largo, pero también para jugar, leer, desconectarse y sentirse a gusto.
Detalles que hacen la diferencia
Más allá de los muebles principales, este proyecto se construyó con muchísima atención al detalle.
Decoramos el cuarto combinando algunas piezas que Nicolás ya tenía —objetos con historia, recuerdos, cosas que no quería dejar atrás— con nuevos elementos que le dieron frescura y coherencia al espacio.
Cada elección tuvo intención: desde los cojines hasta la lámpara de mesa, pasando por los materiales de los muebles y los colores en las paredes.
El resultado es un cuarto que no se siente “hecho desde cero” ni completamente nuevo, sino profundamente suyo.
Nuestra propuesta
Pensamos en un diseño que combinara funcionalidad con estilo, aprovechando cada rincón sin saturarlo. Le propusimos una biblioteca grande y modular: una estructura que parece empotrada, pero que es completamente desarmable —por si algún día se muda. Combina almacenamiento cerrado (para lo que no se quiere ver) y estanterías abiertas para libros, objetos y decoración.
También diseñamos una consola de TV a medida, perfecta para su pantalla y su Playstation, con un acabado sobrio y materiales cálidos que aportan orden y estilo.
De adolescente a adulto (sin perder lo cool)
Lo que más nos gustó fue cómo logramos que el espacio reflejara quién es Nicolás hoy.
El cuarto se volvió más cómodo, más acogedor y con un diseño que se siente pensado hasta en los pequeños detalles. Y lo mejor: él lo siente como un espacio “de revista”, pero sin dejar de ser funcional y real para su día a día.
Cada hogar tiene una historia distinta. La tuya también puede empezar así
¿Te imaginas algo así en tu espacio? Estamos aquí para diseñarlo contigo